lunes, 17 de julio de 2017

Crecer



Esa niña que yo era me visita a menudo. Riega mis parques, deja mensajes por las calles para recordarme que la magia anda suelta por ahí, me canta el cura sana cuando me hago un rozón... cosas así. A veces veo cómo cierra los ojos muy fuerte, como si así pudiese cambiar un algo que le molesta, aunque no sabe lo que es. Yo sí lo sé, pero me callo. Es mejor que ella no sepa que el agua a veces lo encharca todo y no se me da del todo bien esto de crecer.